Wine sipping a view of Colosseum, Roma Italia

Roma en un Día

Ciao viajeros! Haced las maletas porque, ¡nos vamos a Roma! La capital italiana es una de las quince ciudades más visitadas del mundo y es que, además de tener mucha historia, es una de las paradas obligatorias en cualquier crucero por el Mediterráneo o circuito por Europa. Seguro que si estáis preparando vuestro viaje, tenéis una interminable lista de cosas que hacer en Roma pero, ¿cómo os vais a organizar? Para que eso no os quedéis sin ver nada, Héctor y Cris nos han dado las mejores recomendaciones para ver Roma en un día.

Tours Recomendados

Por la mañana

¿Os gusta el café? Si la respuesta es sí, podéis comenzar el día con un capuccino, espresso, macchiato… ¿Cuál es vuestro preferido? ¡Tenéis muchos para elegir! Podéis aprovechar para tomar un buen desayuno porque os espera un día muy movidito.

Comenzamos nuestra ruta por el Coliseo, también conocido como el Anfiteatro Flavio. Si queréis tener una buena vista, os recomendamos que lleguéis a él por la Vía del Colosseo, ya que de esta manera conseguiréis verlo al completo y tomar las mejores fotografías, ¡queremos verlas todas! La entrada la podéis adquirir el mismo día que vayáis a visitarlo, pero os recomendamos que estéis con tiempo ya que suele haber algo de espera. Los horarios varían en función del mes que vayáis, así que lo mejor es que los consultéis aquí. Si tenéis carnet de estudiante, ¡que no se os olvide! En Roma, si sois estudiantes, en algunos de los monumentos tendréis descuentos hasta del 50%.

Después de ver el escenario donde antiguamente se realizaban las famosas luchas de gladiadores y fieras, lo mejor es que os dirijáis al Foro Romano, la zona arqueológica más importante de la ciudad. Aunque está muy bien cuidado, os hará falta algo de imaginación para haceros una idea de cómo era antiguamente, ya que era el lugar de la ciudad en el que se realizaba la vida comercial, política y religiosa. La entrada es la misma que la del Coliseo, ¡que no se os olvide guardarla para seguir utilizándola!

¿Sabíais que los romanos daban a sus construcciones una importante función propagandística y comunicativa con la intención de producir una mezcla de efectos entre maravilla y temor? 

Continuaremos yendo por la Plaza Venecia, donde os encontraréis con un edificio que os llamará la atención debido a su tamaño y lo blanco que es. Es conocido como Vittoriano y desde sus terrazas tendréis una vista de 360º de la ciudad: desde el Coliseo y los Foros Imperiales, al casco histórico, el río Tíber, el gueto judío o el moderno barrio EUR.

Tras nuestro alto en el camino, llegamos a la plaza del Campidoglio, considerada aún a día de hoy como una de las plazas más elegantes de Europa. Desde la parte de detrás de la plaza tendréis una de las mejores vistas del Foro y en la propia plaza está el acceso a los Museos Capitolinos. Amantes del arte, ¡habéis llegado a uno de vuestros templos! Esculturas como la Loba Capitolina, pinturas de Bellinni y Caravaggio y estatuas como la de Marco Aurelio son solamente algunas de las obras que os encontraréis. Os resultará muy curioso también ver los diferentes retratos de los emperadores de Roma. Os recomendamos que antes de ir, elijáis qué obras son las que más os interesan ver. De esta manera no os quedaréis sin ver ninguna de las imprescindibles y no necesitaréis demasiado tiempo para encontrarlas.

Para Comer

Si seguimos nuestra ruta hacia la zona del Panteón y la Plaza de la Rotonda donde encontraréis diversas trattorias y ristorantes en los que podréis degustar ricos platos de pasta y descansar durante un rato. Al igual que en muchas otras ciudades, encontraréis muchísimos italianos a las puertas de los restaurantes con menús especiales para turistas compuestos normalmente por pasta o bruschetta de primero y pizza de segundo. Si queréis probar la mejor pasta artesanal, os recomendamos que no os dejéis llevar por ellos y elijáis un sitio que, aunque sea menos económico, os dé la garantía de que tiene una cocina cuidada y casera.

Por la tarde

Tras una buena comida nos dirigiremos al Panteón, uno de los templos más impresionantes de todos los tiempos dedicado a todos los dioses. En la actualidad sirve de punto de referencia y encuentro, por lo que es el momento perfecto para que conozcáis a otros grupos o tomar algo mientras que disfrutáis de alguno de los espectáculos callejeros que suele haber.

La Plaza Navona es la más bonita y castiza de toda Roma. Está rodeada de calles estrechas que os encantará recorrer y os quedaréis asombrados por su tamaño y los edificios y esculturas que la componen. Si os gustan las postales y los grabados, es el momento perfecto para que os hagáis con alguno, ya que alrededor de la plaza suele haber numerosos pintores y artistas. Como ya os habrá dado tiempo a bajar un poco la comida, también podéis aprovechar para probar uno de los mejores helados de vuestra vida en la heladería Mariotti.

Hay helados de todos los sabores que os podéis imaginar y ¡hasta siete tipo de chocolates diferentes! ¿Seréis capaces de elegir solo uno? 

Seguimos nuestro recorrido yendo hacia Plaza España, ¡no podemos ir a una ciudad europea y no ver “nuestra” plaza! Es una zona ajardinada donde también hay mucho ambiente durante el día y de donde salen todas las tiendas de moda de alta costura en Roma, así que podéis ir a dar un paseo para ver los últimos modelos o sentaros en los escalones de la plaza para hacer un alto en el camino y, a la vez, sentir cómo es la vida italiana.

Para poner fin a nuestra tarde, os recomendamos que os dirijáis hacia la Vía Poli para llegar a la Fontana di Trevi. Al llegar por esta calle, la impresión la ver la Fontana será mucho mayor ya que vamos viendo poco a poco cómo cada vez estamos más próximos a ella.

La tradición dice que tenéis que coger una moneda y tirarla a la fuente estando de espaldas a ella mientras pedís un deseo. ¿Se os cumplirá? 

Por la noche

¿Creíais que el día ya se había acabado? ¡Aún nos queda conocer la noche italiana! Camino del Barrio Trastevere, podéis hacer un alto en la Boca de la Verdad. Cuenta la leyenda que si se dice una mentira mientras tienes la mano metida dentro de la boca, ésta se cierra. ¿Será verdad?

Como nosotros no queremos comprobarlo, preferimos ir en busca de una de las mejores pizzas de Roma en el restaurante Carlo Menta. Encontraréis pizzas a un precio muy económico y de buen tamaño para todos los gustos.

Cuando terminéis de cenar, os recomendamos que deis un paseo por este barrio y aprovechéis para sentaros en alguna de sus terracitas a tomar algo y disfrutéis de la noche como auténticos italianos.

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