BRUSELAS CON LLUVIA
Ya tenéis todo preparado para vuestro viaje a Bruselas: habéis metido en la maleta todo lo que creéis que vais a necesitar y todos los “por si acaso”, durante la última semana no habéis comido nada de dulce para poderos deleitar con sus deliciosos chocolates y habéis hecho una lista con todas las cervezas que queréis probar. Entonces se os ocurre mirar qué tiempo os va a hacer y ¡se avencinan lluvias! Para que no se os descuadren los planes y veáis que el descubrir una ciudad con lluvia también tiene su encanto, en The Fun Plan os contamos todo lo que podéis hacer en Bruselas con lluvia. Poneos las botas de agua y coged el paraguas porque, ¡comienza la aventura!
1. Grand Place y la Casa del Rey
Da igual que llueve, nieve o haga un sol radiante: la Grand Place es un lugar que debéis ver en todas sus formas. Si está lloviendo, no perdáis la oportunidad de dar un paseo alrededor de ella y hacer fotografías desde todos los ángulos, ya que el reflejo del suelo mojado en los edificios que hay alrededor hace que sus colores sean mucho más llamativos. Serán las mejores fotografías de Instagram, ¡y sin filtros! Una vez vista la plaza, si la lluvia es algo más fuerte, podéis entrar a la Casa del Rey, lugar en el que encontraréis todos los trajecitos del Manneken, ¿cuál será el que más os sorprenda? Los tiene de muchas nacionalidades, trajes típicos, disfraces…
2. Las Galerías Saint Hubert
Fueron las primeras galerías comerciales de Europa y a día de hoy, ¡continúan siendo las más elegantes! Encontraréis numerosas tiendas de todo tipo con escaparates muy cuidados y detalles que os dejarán boquiabiertos: chocolaterías, joyerías, tiendas de moda… Si os sentáis en cualquier mesita de uno de sus cafés y entendéis algo de francés, es muy probable que escuchéis conversaciones muy interesantes ya que es punto de encuentro de intelectuales. Además, una de las ventajas que tienen es que comunican la parte histórica de la ciudad con una zona más moderna, el tiempo justo para que cuando salgáis la lluvia haya desaparecido.
3. Zinneke Pis
Si vais a Bruselas seguro que habréis oído hablar del Manneken Pis y de su novia Jeanneke, pero ¿sabíais que también tienen un perro? Si está lloviendo un poco es el momento idóneo para aventuraros a encontrarlo. Para los que queráis una pista, podemos deciros que está situado detrás del Mercado Saint Géry. El autor de esta escultura, Tom Frantzen, tiene otras muchas repartidas por la ciudad, poniéndole un toque cómico a muchas situaciones. ¿Cuántas seréis capaces de encontrar? Por si os cabía alguna duda, la escultura canina también está haciendo pipí.
4. Comer una mitraillette
Antes de ir a Bruselas seguro que habréis oído hablar de sus míticos gofres, chocolates y cerveza. Pero ¿sabéis qué es lo que literalmente es conocido como “metralleta”? Consiste en un bocadillo de un tamaño considerable hecho a base de patatas fritas, carne y salsa. ¡Ideal para coger fuerzas en un día de lluvia! La carne se cocina previamente en una salsa de cebolla. Una vez lista, se pone en el pan junto a las patatas fritas y salsas al gusto, ¿qué os parece? El precio suele rondar los 4€ y lo podréis encontrar en todas las friteries de la ciudad.
5. Librería Tropismes
¿Sabías que Bélgica es uno de los lugares donde más tebeos se publican? Por eso no es de extrañar que tengan hasta su propia ruta del cómic: Tintín, Lucky Luke, Los Pitufos o Quick et Flupke aparecen en ella.
Si queréis llevaros de recuerdo un libro en francés, una tarde de lluvia en Bruselas es ideal para buscarlo. Aunque librerías hay muchas, os recomendamos que vayáis a Tropismes: está situada muy cerca de la Grand Place y al verla por dentro os impresionará. Además de por su tamaño, tiene tres plantas, os llamará especialmente la atención su decoración, sus techos y la gran cantidad de espejos que tiene.
6. Cantillon Brewery
Seguro que muchos ya estáis pensando en hacer un tour de la cerveza, ¿Qué tal si acabamos brindando en alguna de las mejores discotecas de Bruselas?
Como ya sabréis antes de ir a Bruselas, la cerveza es uno de sus productos más míticos y esta fábrica es la única que se encuentra en la ciudad. Así que, ¿por qué no aprovechar la lluvia para descubrir una cerveza especial? Y es que la fábrica Cantillón produce de forma artesanal, ¡todavía utilizan herramientas del siglo XIX!, cerveza lambic. Es un tipo de cerveza de fermentación espontánea que únicamente se produce en Bélgica. Durante el recorrido veréis paso a paso cómo se trata el cereal hasta ser convertido en esta preciada bebida belga y al final podréis probarla y comprar alguna botella. La entrada cuesta 7€ e incluye la degustación.
Que cuatro gotas no os estropeen vuestro viaje: Coged el chubasquero, las botas de agua y ¡a bailar bajo la lluvia!